Nuestro estudio de viabilidad de demanda por responsabilidad médica profesional debe probar científicamente la existencia de una mala praxis en cualquiera de sus variantes, de manera que pueda estructurarse una demanda judicial objetiva en cada caso: “Quien invoca la producción del daño debe probar la efectiva responsabilidad de los agentes de la salud intervinientes en la producción del daño”.
El Código Penal incluye como agresión todos aquellos comportamientos cuya intención es producir un daño tanto físico como psíquico a terceros. Puede producirse a través de violencia, insultos, comentarios e incluso gestos. Si la agresión ha causado cualquier tipo de secuela, el lesionado tiene derecho a reclamar una indemnización por los daños sufridos, con independencia de la responsabilidad penal que recaiga sobre el agresor.
La violencia de género, el acoso y la suplantación de identidad a través de las redes sociales, y el acoso en el ámbito escolar, son ámbitos en los que las agresiones han adquirido una trascendencia y dimensión considerables, con secuelas que en algunos casos comportan daños irreparables sobre las personas. El informe de valoración médica, con la descripción detallada de las secuelas y su relación con la agresión, es una pieza clave en la estructura de la demanda contra el agresor y la exigencia de una compensación económica acorde con los daños producidos.
La prueba de paternidad se realiza a través de la determinación del ADN de un individuo sobre el que se pretende demostrar su paternidad respecto a otro. La demostración de este vínculo parental es imprescindible para establecer los derechos y obligaciones de los progenitores y del hijo en cuestión. Desde nuestro gabinete dirigimos el estudio de cada caso completándolo con un Informe Médico Pericial en el que se constata si existe o no la vinculación parenteral, con la defensa correspondiente en Sede Judicial.